Agosto 01 del 2015
Por Okami
Puede ser que Baden Powell lo imaginara desde un comienzo cuando realizaba su campamento experimental en la Isla de Brownsea en Inglaterra. En donde, armado de sus conocimientos y técnicas, reunió un grupo de veinte muchachos con lo que dio a pie, a lo que años más tarde se convertiría en un movimiento internacional consagrado en la hermandad y el cumplimiento de una ley y promesa. Y es que, precisamente tomando en cuenta estos dos elementos, existe un símbolo de fidelidad y compromiso con ellos, uno que todos los scouts podemos reconocer a metros pero que a la vez muchos desconocemos de los demás, de sus circunstancias y significados, pero sin embargo; todos compartimos un lazo especial con esa parte del uniforme.
No es otro más que la pañoleta. Ese trozo de tela triangular, colorido y tan estrechamente ligado al momento en que decidimos incorporar, para el resto de nuestras vidas, la promesa y la ley scout. Es la evidencia palpable de nuestra revelación ante el escultismo, y su conservación es la consagración final con un estilo de vida guiado por las enseñanzas de la naturaleza y la buena ciudadanía.
Así como el 1 de Agosto de 1907, Baden Powell y los jóvenes dieron inicio a esta unión internacional; el mismo día se ha tomado como referencia especial para conmemorar, realzar y avivar ese símbolo que llevamos los scout con orgullo en nuestro cuello. Ese “pañuelito”, como lo suelen llamar los ajenos a su nombre y significado; es un fiel compañero de travesías, de encuentros, de días y noches de campamento, de caminatas interminables expuestos a la lluvia y al sol, de trabajos incansables y servicios reconfortantes. Como me lo dijeron en algún momento con una pregunta, que en aquella ocasión no supe responder, y que a su vez iluminaría mi pensamiento y apreciación hacia aquel elemento. La pañoleta es la principal y más importante insignia que un scout puede ganar.
Y si, no será técnicamente uno de los parches que pegamos con entusiasmo en nuestro uniforme para lucir con orgullo y compartir con los demás hermanos; pero si es el primer y más significativo símbolo que en todo nuestro camino del escultismo, podemos recordar con mayor carisma. Porque al final, ¿Qué scout podría olvidar el tan anhelado momento de investidura donde por primera vez oficial se le autoriza portar en su cuello el emblema de su divisa scout? Estoy seguro de que nos harían falta noches de fogata para compartir tan trascendentes historias.
No debe olvidarse sobre todo, que así como el significado dentro del escultismo como tal, la pañoleta tiene también un gran número de utilidades para nuestra labor de scouts; y es por eso mismo, que el mejor lugar para llevarla consigo es el cuello, a la mano y disposición en cualquier momento. Entre las muchas funciones podemos resaltar las siguientes: Protegerse del calor, amarrar el cabello cuando se hacen actividades de fogón, identificarse equipos y grupos, suplir la falta de gorra o sombrero, bandera o banderín para clave semáforo, línea de vida o cuerda, cinturón de emergencia, como vendaje, gorro de baño, armar camillas o escaleras, máscara para el humo, entre otros.
Recuerda hermano scout, de que es en esencia el significado de tu compromiso; llévala en alto con el valor que merece, no la mitifiques y aprende todas las utilidades posibles. Finalmente, es la mejor herramienta que tenemos a la mano.