Fue precisamente por esos tiempos de renovación como guía en donde las palabras del jefe quedarían en mi memoria hasta aún hoy, cuando hacía referencia a los lemas de las patrullas; pues bien, luego de un largo año de estructuración del grupo y en el que tuve que escalar desde el principio hasta llegar al cargo, nuestro jefe de grupo dio un indicación clara y concisa para todos en la tropa. Deben ponerle un lema de verdad a esas patrullas. ¿Un lema de verdad? Lo cierto es que con anterioridad había estado en otro grupo el cual llegó a ser bastante numeroso, la tropa formaba con hasta diez patrullas y todas llenas con más de ocho integrantes cada una; eran tiempos gloriosos para el escultismo, o sólo diferentes quizá; habían muchos boom juveniles que aún no estallaban y por eso los grupos scouts perpetuaban en la región.

Recordando todos, o al menos la mayoría de los lemas de la cantidad de patrullas que conocí, encontré que algunas tienen un patrón bastante simple y realmente soso; con unos lemas que no provocan ni el más mínimo movimiento de las fibras corporales al escucharlos por más vigorosidad con que los entonaran sus miembros. Lemas vánales que terminaban con “…seremos siempre los mejores” o “…nos hace los mejores” y también él “…Siempre venceremos”. Si bien mientras el guía y los scouts a su cargo forzaran sus gargantas para retumbar el silencio del momento, a largo plazo el impacto de este lema no ganaba credibilidad por sí solo.

El escultismo enseña a ser una mejor persona cada vez, definitivamente utiliza métodos poco convencionales en otros espacios y bastante llamativos para los chicos y chicas, pero la autoproclamación como “los mejores” y otros títulos que se le asemejen son una mala señal de los principios y valores inculcados dentro de la integridad de un scout. Quizá le estoy dando una connotación más grande de lo que realmente es, y pareciera que quiero juzgar en contra de muchas patrullas que llevaron o llevan aún hoy este tipo de lemas, pero no; sólo entrego una apreciación que en su momento creí sólo mía, pero que con el paso de los años muchos jefes y scouter ilustres han evaluado también como una mala insinuación para el lema de un equipo de jóvenes aventureros.

Continuando con esa clase de lemas que considero que no son lemas, encuentro el tipo que pienso que es un poco más noble; pero aun así faltó de creatividad, y vamos, que un scout por naturaleza es una persona creativa. Estos lemas son los conformados por un grupo de ‘virtudes’ o ‘características’ del equipo o del animal escogido como emblema, y si, es obvio que el lema debe estar conformado por estos parámetros, pero el momento que evidencia la falta de imaginación es cuándo ponen como lema, las palabras separadas por unas comas ingratas que les dan un buen tono resonante. No creo que haga falta dar ejemplos, pero por inventar uno cualquiera diré los siguientes “Fuerza, Inteligencia y Agilidad”, “Fortaleza, Astucia y Valentía”, “Papayas, Cebollas y Arracacha”. Algo así como lo que dice al final, es como visualizo este tipo de lemas.

Nuevamente no quiero que piensen que me burlo, pero un lema debe decir algo más que unas palabras al aire sin ninguna connotación, no tiene nada de malo decir las virtudes de tu equipo, la cuestión es decirlas de una manera creíble; un ejemplo de ello tuve en mis tiempos de caminante, en donde el lema era una composición de palabras tipo respuesta a la indicación que gritaba nuestro jefe o el caminante que presentara en el momento. Y pensaran que es contradictorio con lo que expliqué antes, pero no lo es, pues una buena indicación del líder que presente puede hacer la diferencia entre caer en la falta de creatividad y tener un lema decente. Para ello teníamos la siguiente presentación: - (Jefe) Comunidad Galahad nuestras virtudes. – (Caminantes) Lealtad y Pureza. – (J) Nuestro Caballerismo. –(C) Un escalón hacía el éxito. – (J) Nuestra meta. – (C) El Santo Grial.

Bien, ahí es donde digo que la connotación que se le dé puede convertir el lema en uno de verdad, verán que efectivamente en una parte recitábamos dos virtudes sin darles indicación alguna, pero es porque antes hay una salvedad que hace el líder presentador, lo cual hace que la respuesta sea necesaria en ese sentido y no en ningún otro; ahora, eso está bien en la presentación de una rama o de un grupo que puede darle los lujos de organizarlo a su gusto, pero en las patrullas existe un sistema fijo para presentar, que bien ha funcionado y es la mejor respuesta para mantener viva la altivez por el equipo. Por ello, retomo la idea de que, articular unas virtudes o características no constituye un lema que realmente impacte, no suena de interés.

Viene entonces la cuestión planteada al inicio ¿Cómo es un lema de verdad? Y luego de todo esto, creo que ya tendremos una idea más estructurada, el lema es por excelencia la presentación de la patrulla, es la carta de bienvenida y el traje de gala con que se presentan el guía y sus scouts, es la vigorosa frase que impacta y vitaliza el nombre del equipo. Por ello le doy tanta importancia, y por eso quise dejar algunas indicaciones de cómo puede estructurarse uno decente. Agregando más consejos debo decir que para construir el lema lo más indicado es referirse al animal, conocerlo y entablar, un verso breve que se reconozca pero que a su vez retumbe en la mente de quién lo escuche; el lema debe dar una señal, decir algo que quieran escuchar los demás, que les indique una diferencia y sobre todo una marca personal para todo el equipo.

Finalmente les dejo algunos lemas de ejemplo, de patrullas que considero han invertido un alto nivel de creatividad en la construcción de este verso, un pequeño texto que casi habla por sí sólo:

-La Agilidad es Nuestra Virtud, La Inteligencia Nuestra Fortaleza, Para Cumplir Nuestras Metas (Patrulla Lobos, Tropa Brownsea 11 Horeb y Tropa Avalon, 13 Fénix)

-Fuerza al atacar, Veloz al acechar (Patrulla Leopardos, Tropa Tikuna, 12 Tumbaga)